Quizás no podamos irnos de viaje, ni sentarnos en un buen restaurante, ni pagar grandes sumas de dinero para asistir a un espectáculo determinado… Pero sí que podemos permitirnos un vermut en buena compañía y una buena conversación alrededor de una mesa de mármol en la bodeguita de la esquina.
Este ha sido, probablemente, el secreto del éxito del grupo Espinaler, que no solo no ha notado el paso de la crisis, sino que podría decirse que ha despegado en los últimos años, coincidiendo con los momentos bajos de la economía global.
Así lo explica Miquel Tàpias, gerente y propietario del grupo y miembro de la cuarta generación que ha hecho crecer esta empresa, especializada en todo tipo de productos para el momento del aperitivo, que ya suma más de 300 referencias con marca propia, que incluyen desde el propio vermut hasta marisco y pescado enlatado, patatas chips y otros vegetales, además de la famosa salsa que lleva su nombre.



















